A lo largo de esta lección, te preparaste para negociar un aumento.
Hiciste una lista con detalles de tu trabajo en un documento.
Creaste una tabla para organizar tus habilidades y logros, y relacionarlos con las prioridades
de tu empleador. Buscaste información en Internet acerca de
las remuneraciones promedio para tu puesto y región. Luego, decidiste si pedir o no
un aumento. Destacaste puntos del documento que justificaran
tu solicitud, como preparación para una conversación delicada con tu supervisor.
Luego, escribiste un guion para negociar un aumento. Usaste ese guion para actuar la situación
con un compañero o solo, y ofreciste y recibiste comentarios para mejorar.
Si te tomas el tiempo de organizar la información en un documento, será más fácil negociar
el aumento de forma profesional, en función de razonamientos y hechos bien pensados.
Puedes utilizar este tipo de preparación para cualquier conversación o evento importante.
Puedes organizar información en un documento para prepararte para:
● → Una entrevista de trabajo ● Una recaudación de fondos
Una negociación con un proveedor de servicios, como un mecánico o un contratista
Existe la posibilidad de que tu gerente rechace tu pedido de aumento a pesar de tu preparación.
Esto puede ocurrir por muchas razones. Es posible que tu gerente no esté de acuerdo
con tu evaluación de desempeño. O que el presupuesto no sea suficiente para dar un
aumento en este momento.
Si rechazan tu solicitud de aumento, asegúrate de preguntar la razón de forma cordial y
profesional. Así podrás hacer un plan sobre cómo proceder en el futuro.
Por ejemplo, si es un mal momento para negociar un aumento, pregúntale a tu supervisor si
podrías retomar la negociación dentro de tres o seis meses para ver si la situación
mejoró. Si no se dan aumentos que consistan en sumas
de dinero, recuerda que hay otros beneficios más allá de la remuneración por hora, como
días de vacaciones y reembolso de capacitaciones.
Si el problema es tu desempeño, pregúntale
al gerente de qué forma podrías mejorar. Ten en cuenta esas sugerencias para mejorar,
y agrega algunas propias. Piensa de qué formas podrías mejorar tu desempeño antes de la
próxima vez que negocies un aumento. Podrías tomar más capacitaciones, aceptar un nuevo
proyecto o pedirle consejos a un empleado con más experiencia.
Planificar un posible rechazo puede convertir tu solicitud de aumento en una oportunidad
para tu crecimiento personal y profesional, lo que implica más oportunidades de que aprueben
tu solicitud en un futuro.